ESPAÑOL
El proyecto No Right of Survivorship plantea una reflexión sobre la vigilancia en Internet y cómo, de manera voluntaria, nos sometemos a ella a cambio de ciertos privilegios. Su enfoque se centra en la acumulación de datos de personas fallecidas en la red social Facebook, donde, tras haber cedido su información en vida, esta permanece en propiedad de la empresa, convirtiéndose en un recordatorio eterno de su existencia.
¿Dónde van nuestros datos después de la muerte? ¿A quién le interesan los datos de quienes ya no están? ¿Tienen aún valor económico cuando dejamos de interactuar con recomendaciones y algoritmos? Estas son algunas de las preguntas que guían este proyecto artístico. El malestar social derivado de la exposición constante a la vigilancia se ha reflejado en el arte contemporáneo a lo largo de los últimos años. La noción de intimidad, más frágil que nunca, se ve desafiada por el control que han asumido las máquinas a través de la inteligencia artificial y los sistemas de visión computarizada. Las dudas sobre la propia realidad emergen al enfrentarnos a obras que utilizan circuitos cerrados de televisión, donde la programación nos hace cuestionar la fiabilidad de nuestros sentidos.
El proyecto aborda de manera directa un tema central: la vigilancia después de la muerte. Para ello, se analiza cómo algunas de las redes sociales más influyentes—Facebook, Instagram y la más reciente, TikTok—gestionan los datos de sus miembros fallecidos. Este análisis se conecta con referencias de la cultura popular, como las series de televisión que, desde hace tiempo, advertían sobre un futuro distópico al que ahora nos acercamos de forma inminente.
Estas ideas toman forma en una instalación interactiva en la que el espectador puede observarse a sí mismo caminando e interactuando con personas que no existen en el plano físico. Dos realidades, la virtual y la material, se entrelazan en este espacio, conviviendo y generando preguntas inquietantes. En última instancia, ¿es la muerte la única escapatoria a la vigilancia en Internet?
ENGLISH
The project No Right of Survivorship explores the nature of online surveillance and how we willingly submit to it in exchange for certain privileges. It specifically examines the accumulation of deceased users’ data on Facebook, where, after having surrendered their information in life, it remains under the company’s ownership—an eternal reminder of their existence.
Where do our digital traces go after death? Who is interested in the data of those who are no longer here? Do our digital footprints hold any economic value once we cease to interact with algorithms and recommendations? These are some of the questions at the core of this artistic project. The social unease surrounding constant surveillance has increasingly found its way into contemporary art. The concept of intimacy—now more fragile than ever—is challenged by the dominance of artificial intelligence and computer vision systems. Works incorporating closed-circuit television force us to question the reliability of our own senses, as programmed realities blur the line between perception and deception.
At its heart, this project delves into a pressing issue: surveillance beyond death. It examines how major social media platforms—Facebook, Instagram, and the newer TikTok—handle the data of deceased users. This analysis draws connections with elements of popular culture, such as television series that long foreshadowed a dystopian future—one that now looms ever closer.
These ideas take shape in an interactive installation where viewers can see themselves walking and interacting with people who do not exist in the physical world. Virtual and material realities intertwine, coexisting and sparking unsettling questions. Ultimately, is death the only true escape from online surveillance?
